Hace poco más de dos semanas terminé un dorama (de «drama») japonés al que estaba enganchadísima. Normalmente soy muy crítica con lo que veo, por eso la serie de la que voy a hablar ahora no me dejó indiferente.

La serie de 10 capítulos se titula 私が恋愛できない理由 (Watashi ga renai dekinai reyuu) que viene a ser algo como «Por qué no puedo amar». Vale, pensaréis que se trata del típico culebrón de tres al cuarto de lágrima fácil. Pues nada de eso.

La historia gira en torno a Fuji Emi, una chica que no puede olvidar a su ex-novio y con quién se reencuentra de nuevo en su trabajo como técnica de iluminación. Su mejor amiga, Ogura Saki, a pesar de que da charlas a sus amigas sobre el amor, nunca se ha enamorado. Y luego está la dulce Hanzawa Mako, la más joven y la que cree en el amor por encima de todo. Por ciertas circunstancias las tres chicas acaban viviendo juntas replanteándose sus propias carreras y vidas sentimentales.
Hasta aquí nada nuevo, ¿no?

Sin embargo, nunca he considerado que una historia tenga que ser original para enganchar a alguien, al revés, si nos excedemos en originalidad podemos toparnos con la incertidumbre del espectador que dejará de seguir la historia porque no logrará entrar en su realidad. Watashi ga renai dekinai riyuu enlaza a la perfección los personajes principales y secundarios mostrándonos las diferentes realidades de cada uno de ellos, pero con un factor común: el amor.

Con una fotografía impecable, grandes actuaciones (no, no hay tantas exageraciones como se suelen encontrar en las series japonesas) y un toque de sensatez para hablar sobre el amor este jdorama se alza como uno de mis favoritos junto a Orange days.

El marketing japonés

Ahora bien, la serie ha tenido un éxito brutal en Japón y seguramente el lanzamiento del disco de la famosa cantante Namie Amuro haya tenido algo que ver.
Los japoneses son unos maestros del marketing y creo que tenemos que aprender mucho de ellos para poder hacerlo bien en nuestro campo. Ellos conocen el poder de las ídols y de las series de ficción de este tipo. Por esta razón las canciones que engloban la serie pertenecen al nuevo disco de Namie Amuro que constantemente suena de fondo y, además, se incluye dentro de la serie:

Concierto de Namie Amuro en uno de los capítulos (tranquilos, no hay spoiler):


El disco se ha vendido como churros mientras que el dorama ha tenido una audiencia envidiable. ¿Matar dos pájaros de un tiro? Considerad que realizar una serie es extremadamente caro, pero si se puede rentabilizar gracias a la promoción de un disco y sus respectivos beneficios el retorno de la inversión será siempre positivo. Lo mismo en el caso de las ventas del disco de Namie Amuro.

Pero hay que hacerlo con estilo y los japoneses saben de eso. Pero, lo que de verdad saben, es lo que quiere su público y presentárselo en bandeja.

Os dejo con la canción de lanzamiento de Namie Amuro de este dorama: