(quería poner «Paint it Black», pero otra vez se ha jodio lo de subir música :/)
Mira que yo no suelo ser de las que se emocionan en un concierto. En serio, no tengo término medio. O soy muy pasiva o no me estoy quieta.
Pero este sábado a las 22:50 horas toda mi adrenalina salió de repente.
Desde las 13:30 horas estuvimos esperando en todo el solanero a que nos abrieran las puertas del campo de fútbol de Santo Domingo de El Ejido, en Almería. Nos quemamos, pasamos sed, calor… Estábamos con la sangre en los pies y las rodillas matadas. Pero valió tanto la pena…
Entramos al recinto a eso de las 6 menos cuarto de la tarde. ¡Pillamos la mismísima segunda fila en el centro! ¡Teníamos el escenario a dos pasos! El escenario era impresionante. Iba a ser una noche emocionantísima, y lo fue.
– Loquillo fue algo corto (30 min), pero se lo marcó. Aún así se nos notaba ya muy cansados y decaídos los que llevábamos ahí horas y horas.
– Jet empezó chachi, pero ya empezaba a cansar las últimas canciones.
La gente ya se impacientaba y a las 22:50 (50 minutos de retraso de la hora y 20 min según la entrada de mi amigo Goyo xD) las luces se apagaron. Sólo se veía un tenue anochecer y, de repente:
Keith Richardas aparecía de la nada con su guitarra y su cigarrillo colgando en la oreja. Todo el mundo (decaído y espectante a la vez) se alzó a la vez chillando y pegando saltos. Empujones, moratones, codazos… daba igual ¡NO SE SENTÍA NADA EXCEPTO LA ADRENALINA QUE SALÍA POR LOS POROS Y LAS CUERDAS VOCALES!
Por fin las luces se encendieron de golpe con fuegos artificiales y un Mick Jagger saltarín que vitoreaba su «Start me up».
Los tuvimos al lado, notábamos sus respiraciones… ¡FUE INCREIBLE : DDDDDD!
Una acústica genial, unas energías que no se apagan con los años, una recepción excelente.
Saber que he tenido al lado a uno de los mayores iconos en el panorama musical del s. XX. Saber que casi he podido sentir a aquellos que conocieron a los Beatles. Al mismísimo John Lennon.
Fue increible.
¡QUIERO REPETIR!